Romo, X. (2016). Educación Con Esperanza En Un Ambiente Contaminado Y Marginado: Educación Ambiental Con Niños Y Niñas En El Canal El Ahogado. Urban Water Cycle And Essential Public Services, 3, Pp. 143-180.
12 May
Este artículo aborda la experiencia de intervención educativa que se desarrolló entre 2010 y 2014 con niños y niñas de La Huizachera, El Salto, Jalisco, con el proyecto de educación ambiental popular “Pandilla Ecologista” y la exhibición fotográfica itinerante “El tesoro que hemos perdido”.
Se trabajó una estrategia de intervención educativa desde la educación ambiental popular no formal, en talleres donde no se impuso el tema ambiental, sino que se buscó canalizar el interés creativo de los niños con los recursos disponibles, entre ellos cámaras fotográficas.
Se integró lo que llamarían la Pandilla Ecologista, y después se integró su exhibición fotográfica itinerante donde la inseguridad, la pobreza, la contaminación, el juego y la esperanza fueron los protagonistas principales.
Los niños descubrieron la historia del canal El Ahogado y del río Santiago, conocieron puntos clave de la cuenca, y dialogaron con otros afectados ambientales, y entendieron mejor la hidrografía del Alto Santiago y del Ahogado. Diferenciaron entre descargas tóxicas de origen industrial y las descargas municipales, constataron las diferencias socioeconómicas en la cuenca y, al fin de cuentas, lograron ver la contaminación como algo no normal.
Los líderes infantiles que fueron la base de la Pandilla Ecologista, quienes ganaron en experiencia al estar frente a grupos guiando actividades y ofreciendo información, dando entrevistas en radio y periódico, participando en recorridos didácticos, y practicando el manejo de la cámara fotográfica y el video.
La problemática ambiental de la Huizachera y el río Santiago fue difundida así desde la perspectiva de los niños, con su exhibición que llegó también a Estados Unidos, Alemania y Polonia.
Luego de conocer la experiencia de la Pandilla Ecologista y las fotografías de los niños, el Dr. Pedro Arrojo mencionó que: “Mi llamamiento es un poco también a que, así como los niños están tomando la responsabilidad de la denuncia a través de sus fotografías, los mayores tenemos la responsabilidad de rebelarnos ante la injusticia.
Los niños que participaron en la Pandilla Ecologista dieron un ejemplo del valor que tienen las voces de los niños y jóvenes como parte esencial de la resistencia y la denuncia ante este grave problema socioambiental.